Consentimiento informado en medicina pediátrica: Aspectos éticos y legales

El consentimiento informado es un principio fundamental en la práctica médica, especialmente en la atención de niños y adolescentes. Según el artículo "Consentimiento y confidencialidad en medicina del niño y adolescente", obtener este consentimiento no solo implica proporcionar información sobre procedimientos específicos, sino también integrar al menor y a sus padres en el proceso de toma de decisiones relacionadas con su enfermedad.

El consentimiento informado es considerado válido solo si cumple con tres criterios esenciales: voluntariedad, información suficiente y competencia. Desde una perspectiva legal y ética, este proceso garantiza la autonomía del paciente y fortalece la relación médico-paciente, permitiendo decisiones compartidas y bien fundamentadas.

El consentimiento informado en el contexto internacional

El Código de Ética Médica de la Asociación Médica Estadounidense establece que los pacientes tienen derecho a recibir información sobre los tratamientos recomendados y a plantear preguntas, de manera que puedan tomar decisiones informadas sobre su atención médica.

En pediatría, este principio se aplica considerando la edad y madurez del menor. A medida que un niño crece, su opinión adquiere mayor relevancia en la toma de decisiones médicas. Este proceso se conoce como consentimiento, diferenciándose del asentimiento, que es la expresión de voluntad del menor sin capacidad legal plena para decidir.

Consentimiento informado en la legislación mexicana

En México, la legislación establece que si un menor demuestra capacidad suficiente, su decisión debe ser respetada, aunque los padres sigan siendo los principales responsables de otorgar el consentimiento. Sin embargo, existen puntos clave a considerar en la práctica médica con menores de edad:

1. Autonomía limitada: La minoría de edad implica una capacidad restringida para tomar decisiones médicas de manera independiente. En la mayoría de los casos, los padres o tutores actúan como representantes legales del menor.

2. Requisitos para la toma de decisiones: La edad, madurez emocional, capacidad intelectual y estado psicológico del menor deben ser considerados al determinar el peso de su opinión en la decisión final.

3. Casos de urgencia: Si no es posible contactar a los padres o tutores en situaciones críticas, el médico está obligado a actuar en función del mejor interés del menor, basándose en su conocimiento médico y principios éticos.

Requisitos fundamentales del consentimiento informado

Para que el consentimiento informado sea válido, debe cumplir con los siguientes criterios:

• Información suficiente: El menor y/o su representante legal deben recibir explicaciones claras y detalladas sobre el procedimiento médico, riesgos y beneficios.

• Voluntariedad: La decisión debe tomarse sin presiones externas, garantizando que el menor y su familia participen libremente en el proceso.

• Competencia y capacidad: Quienes otorgan el consentimiento deben poseer la capacidad legal y cognitiva para comprender la información y tomar decisiones fundamentadas.

• Protección de sujetos vulnerables: Si el paciente es vulnerable, su representante legal debe actuar en su mejor interés sin conflictos de interés o presiones indebidas.

El consentimiento informado en pediatría es un tema de gran relevancia ética y legal. Su correcta aplicación no solo protege la autonomía del menor, sino que también fortalece la relación de confianza entre el médico, el paciente y su familia. La práctica médica debe garantizar un proceso transparente y bien estructurado que respete los derechos de los niños y adolescentes, asegurando siempre su bienestar y seguridad.