¿Quién regula los medicamentos controlados en México?
- DML Defensa Médico Legal

- 9 jul
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Prescribir medicamentos controlados forma parte del quehacer clínico en múltiples especialidades médicas. Sin embargo, este tipo de fármacos implica una serie de responsabilidades legales y éticas que no deben tomarse a la ligera. Una receta mal elaborada, sin justificación médica adecuada o sin seguir los lineamientos normativos, puede derivar en sanciones administrativas e incluso en consecuencias penales.
A continuación, te presentamos una guía completa sobre lo que debes saber para prescribir medicamentos controlados de manera segura y conforme a la ley mexicana.
¿Quién regula los medicamentos controlados en México?
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) es la entidad encargada de regular la producción, almacenamiento, distribución, venta y vigilancia del uso de medicamentos controlados, incluyendo psicotrópicos y estupefacientes.
Las principales normativas que sustentan esta regulación son:
Ley General de Salud: Establece los principios generales para el uso, control y clasificación de medicamentos controlados.
Reglamento de Insumos para la Salud: Detalla la normatividad específica sobre medicamentos controlados, incluyendo los requerimientos para su prescripción.
COFEPRIS: Como autoridad competente, emite lineamientos, actualiza la lista de medicamentos controlados y otorga la autorización para el uso de recetarios especiales.
¿Qué necesitas para prescribir medicamentos controlados?
La prescripción de estos medicamentos requiere recetarios especiales autorizados por COFEPRIS. Puedes obtenerlos mediante el Sistema de Recetarios Electrónicos, disponible en el portal oficial del Gobierno de México.
Además de tener el recetario autorizado, debes cumplir con los siguientes requisitos:
Recetar exclusivamente con una justificación médica documentada.
Utilizar el recetario en original, sin tachaduras, y con todos los campos completos.
Conservar copias de las recetas por el tiempo que indique la normativa vigente.
Llevar registro preciso en el expediente clínico del paciente.
Puntos clave para una prescripción legal y segura
Prescribir medicamentos controlados no solo exige criterio clínico, sino también atención al marco legal. Aquí algunos elementos imprescindibles:
1. Justificación clínica sólida
Solo debes prescribir medicamentos controlados cuando haya una indicación médica claramente sustentada. Esto incluye:
Diagnóstico respaldado por historia clínica completa.
Resultados de estudios o pruebas que justifiquen el tratamiento.
Registro de intentos previos con tratamientos menos riesgosos, cuando sea posible.
2. Documentación detallada en el expediente
El expediente clínico debe contener:
Fecha y hora de consulta.
Síntomas y signos clínicos relevantes.
Diagnóstico presuntivo o definitivo.
Dosis, vía de administración, duración del tratamiento y evolución del paciente.
Evaluaciones posteriores o necesidad de ajustes.
La NOM-004-SSA3-2012 establece la estructura obligatoria del expediente clínico, que aplica también para tratamientos con medicamentos controlados.
3. Uso correcto de recetarios oficiales
Asegúrate de utilizar los recetarios autorizados por COFEPRIS. Algunos puntos importantes:
Cada receta debe llevar tu nombre, número de cédula profesional y firma.
No se deben usar recetas prefirmadas o incompletas.
Las recetas deben conservarse conforme lo indica el Reglamento de Insumos para la Salud.
4. Información al paciente y consentimiento informado
Antes de iniciar un tratamiento con medicamentos controlados, es fundamental que el paciente:
Conozca los riesgos de dependencia o abuso.
Entienda la importancia del seguimiento médico continuo.
Firme un consentimiento informado en los casos en que el riesgo terapéutico lo justifique.
Este proceso, además de ético, ofrece protección legal adicional en caso de complicaciones o mal uso del medicamento.
Errores comunes que debes evitar
Algunos errores frecuentes pueden poner en riesgo tu práctica médica y tu cédula profesional:
Prescribir sin diagnóstico clínico preciso: Puede interpretarse como automedicación profesional o negligencia.
Usar recetas sin todos los datos requeridos: Omisiones como la dosis, nombre completo del paciente o firma pueden invalidar la receta.
No realizar seguimiento clínico: En tratamientos prolongados, el monitoreo médico constante es obligatorio.
Recetar por presión del paciente: No cedas ante solicitudes sin sustento médico. La responsabilidad legal recae siempre sobre el profesional.
Recetar con responsabilidad es también proteger tu práctica
La prescripción de medicamentos controlados en México está sujeta a normas estrictas por una razón: su potencial de abuso y el riesgo que implican para la salud pública. Para ti como médico, esto representa un compromiso ético, clínico y legal.
Cumplir con la normativa vigente, documentar adecuadamente y mantener una comunicación clara con tus pacientes no solo te ayudará a brindar una atención de calidad, sino que te protegerá ante cualquier eventualidad legal.
Consulta siempre las actualizaciones de COFEPRIS y asegúrate de tener tus recetarios autorizados al día. Porque una receta bien hecha no solo trata enfermedades, también cuida tu cédula profesional.





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